Con la llegada de la temperatura estival, cada vez son más las personas que empiezan desde ya con los cuidados y preparativos de la piscina, con la intención de llenar la piscina en cuanto suban un poco más las temperaturas.
Para ello, lo principal es limpiar la piscina de restos y verdina que se hayan acumulado a lo largo del año, por lo que tendremos que drenar el agua y limpiar a fondo. Una vez limpia y repasado que todo esté perfecto, debemos proceder a llenarla. Una alternativa para llenar la piscina ahorrando es emplear agua de pozo, pero es necesario tener en cuenta una serie de precauciones. El agua de pozo normalmente lleva muchos sedimentos y un alto contenido en cal y minerales. De esta manera y si no purificamos esa agua, se puede dañar tanto la piscina como la depuradora. Para poder emplear esta agua sin ningún tipo de riesgo, se recurre a la limpieza de pozos, haciendo que estos restos y partículas del agua se vayan al fondo para su mejor limpieza.